Esta mañana me ha pasado una cosa muy curiosa.
Me he levantado, he ido al baño y mientras me lavaba la cara me he dado cuenta de que mi mente iba a A TOPE, pensando un montón de cosas, ninguna importante. Estaba siendo una experiencia muy incómoda. De repente, he dicho ¡STOP! en mi mente, y se ha hecho un silencio muuuy placentero. He seguido mi día normal, con más tranquilidad. Qué maravillosa suerte haber tenido esta experiencia.
Y esto me ha recordado a un podcast de Michael Singer, que puedes encontrar en Spotify y que me está encantado y sentando de maravilla. Michael Singer es el autor de uno de los libros que más me ha influenciado en los últimos años “El experimento rendición“.
En uno de los episodios Michael explica cómo todos usamos nuestra mente para buscar esa paz y tranquilidad, que paradójicamente la encontramos cuando nuestra mente está acallada. Es decir, lo que de verdad queremos es una mente en calma, silenciosa.
Mente en calma vs mente agitada
Y pone el ejemplo de cómo nos gusta que nos digan cosas bonitas; y nos gusta que nos digan cosas buenas sobre nosotros porque la mente se acalla, se relaja. Al principio lo puse en duda, “¿en serio cuando me dicen cosas buenas sobre mi, o lo que quiero escuchar, mi mente se acalla?”, pensaba. Ahora puedo ver que es tal cual.
O cuando nos critican, que la mente se nos pone a tope; “pero cómo puede pensar eso de mi, con lo bien que yo me porto con él, y el favor que le hice el otro día, en realidad el mierdas es él y encima va diciendo por ahí que…” Incómodo. O cuando estamos haciendo deporte; la mente está tan concentrada en una sola cosa, o en el momento presente, que tiene muy poco ruido. Placer.
Y esta mañana lo he vivido en modo muy lento, con mucha claridad. Mente con mucho ruido, incómodo. Mente más acallada, placer. Este tipo de experiencias empiezo a tenerlas ahora que llevo varios años muy comprometido con mi proceso de crecimiento personal, en el que la meditación es una parte fundamental.
Y ojo, muchas veces me encuentro a mi mismo pensando en que me gustaría tener mejores resultados más rápidos, me olvido de que no hay ningún sitio al que llegar. Este tipo de experiencias me sirven muchísimo para saber que voy por el buen camino. Me sirven para recordar que el trabajo es relajarme y experimentar lo que la vida me trae, sin mente. Tengo claro que ese es mi camino y mi objetivo. En ello ando.
¿Y tu? ¿has tenido alguna experiencia así peculiar relacionada con tu práctica o tu estudio de la mente? ¿qué tal vas con tu práctica?
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